Son numerosas las investigaciones que coinciden en enumerar ciertos efectos positivos de viajar. Las ventajas de viajar se extienden al campo de la salud. Psicólogos y terapeutas ponen de manifiesto los beneficios que producen el conocer otros lugares y a otras personas:
1. Estimula el cerebro gracias a la novedad y la aventura que supone. Cuerpo y mente se renuevan y se alejan de las preocupaciones, llenando nuestra imaginación de recuerdos que evocaremos en el futuro.
2. Ayuda a desarrollar habilidades y a generar confianza; un viaje te enseña a conocerte y a revalorarte.
3. Incide sobre los niveles de estrés, reduciendo la cantidad de cortisol en el cuerpo, y aumenta la sensación de bienestar. Un cambio de entorno tiene efectos positivos en la habilidad mental y física y ayuda a liberar tensiones. Una manera efectiva de combatir el estrés es que el viaje nos ponga en contacto con la naturaleza y nos permita hacer ejercicio y respirar aire limpio.
4. Disminuye las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco en un 50%. Respirar una mayor cantidad de oxígeno hace que la circulación sanguínea fluya mejor y ayuda a superar enfermedades del corazón a la par que mejora el metabolismo.
5. Un buen viaje es nuestro mejor aliado contra la depresión. Muchos psicólogos lo recomiendan a sus pacientes para alejarlos de la soledad y de pensamientos negativos y conseguir que entretengan su mente tanto planeando el viaje como durante el mismo y tras su fin, con los recuerdos y experiencias adquiridas.