Cuando uno es adolescente le resulta imposible pensar su vida sin esa persona, pero cuando pasan los años, y uno va adquiriendo madurez y experiencia, se da cuenta que no siempre es así. Pensar que existe un único y verdadero amor, lleva a las personas a soportar actitudes y comportamientos agresivos por parte de su pareja, ya sea por el miedo a perderlo o porque piensa que no encontrará a nadie que los “quiera” como él o ella.
En nuestra sociedad, existe una fuerte creencia de que el amor es lo que da sentido a la vida de las personas y es capaz de solucionar todos los problemas, aunque eso suponga aguantar los celos, las agresiones, los insultos, etc.
Y es ahí donde el problema radica; ¿acaso es cierto que solo se puede amar una sola vez en la vida? La realidad desmiente este mito. Es posible enamorarse y amar más de una vez, de hecho, hay muchos casos en los que el amor de la adolescencia dura toda la vida, sin embargo, no es lo más frecuente. Cada etapa de nuestra vida es importante, y el amor que se vive de adolescente no es el mismo que se vive en la etapa adulta, se trata de amores diferentes, de amores que suceden en distintos momentos de nuestras vidas, y que cada uno de ellos, aportan de manera significativa, en nuestra construcción como seres humanos.
Con cada amor aprendemos a establecer mejor los límites, construimos nuestra personalidad y llegamos a valorarnos más como personas autónomas e independientes. A medida que pasa el tiempo, te das cuenta que cada amor es diferente, y es que cada persona aporta cosas distintas en una relación, no solo porque aparecen en diferentes momentos, sino porque uno va aprendiendo y madurando emocionalmente.
En esta sociedad, el amor romántico se ha convertido en una de las bases más importantes de las instituciones sociales, y como tal, este tipo de amor ofrece a las personas un modelo a seguir de conducta, que cuando fracasa o falla, produce frustración y desengaño. Por eso, resulta tan difícil para muchas personas terminar con su pareja, a pesar del daño que ésta le pueda estar ocasionando.
Se cree que es suficiente la existencia del amor en la pareja para solucionar todos los problemas y para justificar todas las conductas, la creencia de “el amor todo lo puede” refuerza esta idea, y trae, lamentablemente, consecuencias negativas en las relaciones de pareja, pues las personas terminan por aguantar, en algunas ocasiones, conductas agresivas y controladoras.
Estas y otras informaciones las compartimos en el marco de la campaña “La violencia se pinta de amor. ¡Date cuenta!”, por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y Radio Corazón. Para más información visita www.laviolenciasepintadeamor.com