Además del paso del tiempo, hay dos factores determinantes para que la piel de tu rostro tenga evidentes signos de envejecimiento: la contaminación y los rayos solares.
Para recobrar la elasticidad en la piel, la mascarilla de pepino y huevo es la ideal, ya que tiene propiedades reafirmantes que reducirán la flacidez y arrugas en tu rostro.
Para realizar esta mascarilla sólo necesitas licuar 1 clara de huevo y ½ pepino hasta formar una crema homogénea. Luego, deberás aplicarla en todo tu rostro y dejarla actuar por 30 minutos. Retírala con agua fría.
Con esta mascarilla definitivamente eliminarás las impurezas y grasa de tu rostro y podrás reducir las manchas y acné.