Si es que eres de las personas que siente la necesidad de comer a cada rato o se les antoja un nuevo plato distinto, tienes que cambiar algunos hábitos, ya que estas conductas no son normales.
Mucho estrés: Cuando estás tensa aumenta la producción de adrenalina, lo cual hace que tu apetito aumente.
No comes a tus horas: Adelgazar no significa tener que comer menos, si eres de las que pasas sin comer 6 horas seguidas tu sistema gastrointestinal esperará recibir una mayor cantidad de comida y, por lo tanto, comerás más. Te recomendamos comer cada cinco horas.
Te faltan proteínas: Cuando tu organismo no recibe la cantidad de proteínas suficientes sentirás más hambre de lo normal.
No duermes 8 horas diarias: Cada vez que no duermes tus 8 horas diarias reduces tus niveles de leptina, hormona que produce la sensación de saciedad, por lo que te dará hambre.