Es más que certero que todo el mundo coincide en que el primer amor es el mejor. Es el amor que recordaremos para el resto de nuestras vidas y el amor que jamás podremos olvidar. ¿Pero es mejor que el segundo?
Cuando iniciamos un segundo amor somos más maduros, tenemos más conocimientos de la vida del amor y es más fácil no cometer algunos errores de novato en este mundo de mariposas.
Con el segundo amor sabemos comprender más nuestra pareja, y por supuesto, conseguimos tener mejores relaciones sentimentales, entre ellas también el sexo.
Con un segundo amor somos más conscientes de muchas cosas y valoramos muchísimo más los pequeños detalles.
Nos volvemos más empáticos y aprensivos y en definitiva somos más perfectos como parejas.
El segundo amor tendemos a compararlo con el primero, es inevitable, pero de una forma inteligente para llevar a cabo mejor la relación actual y aprender de aquellos errores de inmadurez y de inconsciencia.